miércoles, diciembre 19, 2007

Y es el caso...

Y es el caso que no sabes si tienes ganas de escribir, porque esta vez escribes tú. Nos dejas de lado, nos silencias, y podrías por eso mismo dejar de utilizar el nosotros y el tú, quedarte con el yo puro y desnudo que te retrata… ¡Tanto tiempo ya suplantándonos! Hablando por nuestra boca como ventrílocuo eficazmente camuflado tras el juego de las voces, escuchándote en feliz estéreo y disimulo, como si fueras otro, como si fueras nosotros, o como si desdoblados en infinitos cronopios saltarines pudiéramos, todos juntos, acercarnos al abismo del que felizmente apenas nada nos separa, y pudiéramos arrojarnos, planear, descender hasta otros suelos más amables, seguramente más reales, dotados de otra consistencia: la de la lógica, la del vivir desprovisto de sangrías criminales y cinismos con bata y rulos de andar por casa (esos que le hacen creer a la gente cosas tan imposiblemente idiotas como que su bienestar está en trabajar el doble cobrando la mitad, porque si no los pobres “creadores de empleo” tendrán que escatimar combustible para el yate, porque si no no habrá Fórmula I en Valencia, ni churros con chocolate los domingos…), cada día, cada segundo que se va quemando en la hoguera del transcurrir sin pausa hacia los ningún sitio previsibles…
No sabes si tienes ganas, seguramente porque ves que todo sigue igual, que apenas hay cambios en los delirios suicidas del mundo alrededor. La hipocresía de las grandes luminarias se come el pastelón de las conciencias globalizadas. ¡Y encima presumen de luchar contra el cambio climático! Quiero ver las ciudades a oscuras (tú, hablas tú). Quiero ver los coches oficiales en su versión a pedales, y los jet gubernamentales en el paro más parado. Quiero ver la cara de gilipollas que se nos queda a todos los que civilizadamente reciclamos cada gramo de basura que producimos. Quiero ver un enorme paquete con todas las buenas voluntades dentro, y un lacito pa’ que quede más mono. Quiero ver, dijo el ciego, y vio, vaya que si vio. Vio más de lo que quería, así que cerró sus ojazos (verdes, brillantes, expectantes…) para siempre jamás y se echó una siesta, por si se podía despertar de la pesadilla…
Estoy (estás) harto de tratar de ver las cosas racionalmente. Las utopías no podían ser y eran imposibles, pero ahora resulta que los más absurdos sueños de la humanidad agilipollada se están haciendo realidad… ¡Los imbéciles pueden propagar sus grandes hallazgos de mierda a los cuatro vientos, y hordas de imbéciles como ellos los festejan aquí y allá, esgrimiendo aparatitos de realismo mareante, con mil hiper-matices para resaltar el cero, la nada, la miseria mental más absoluta! ¡Viva la Navidad, coño! Y al primero que ponga cara de progre resentido lo trincamos por pro-abortista, o por anti-homófobo, o por avinagrado republicano… ¡Viva Gadaffi, viva la democracia! ¡Viva Israel, país solidario donde los haya! ¡Vivan los derechos humanos de China, y la diplomacia de Putin! Pero muera Cuba, que es muy mala, y Fidel un dictador asesino. Y Chávez un payaso. Y Evo un indio cabrón. Pero Sarkozy se ha ligado a Carla Bruni, y todos cantaremos a coro y bailaremos alegres, contentos, con barbazas de Papá Noel y luminarias hasta en la taza del retrete, porque es Navidad, coño, y debemos sentirnos felices y agradecidos por no ser africanos, o indios (sí, como Evo) o chinos de los de toda la vida (no esos tan guapos de ahora), o nicaragüenses, o bogotanos de las afueras, o mexicanos de las afueras, o bonaerenses de las afueras, o afuerenses universales revolcándonos en los desperdicios de este mundo sonriente, musical, sandunguero y universalmente encantado de haberse conocido…
Pues eso, que no sabes si tienes ganas de escribir…

6 Comments:

Blogger Margot said...

Palabrita pero palabrita que me iría contigo a celebrar esta nada.

Vale, que será porque leerte es como pensarme pero coñe, qué gusto da...

Y que tus cronopios me caen bien pero tú mejor, baby.

Besos a oscuras pero con una pequeña luciérnaga gruñona.

7:11 p. m.  
Blogger Martín said...

que decir... si. que decir cuando ya no hay colores en el café, luego de leer, si. leer esto que has escrito... que decir... mejor no digo nada escritor... mejor sigo sintiendo...

1:41 a. m.  
Blogger Cronopio444 said...

Celebrando estamos, Marga, después de todo... A oscuras y gruñendo, todo a la vez, que mola más... ¡y hasta da qué pensar! Besos de esos, sí señora.

Milonga negra, muchas veces el silencio es lo más expresivo. ¡Ganas me dan, tantas veces, de callarme! Un abrazo y gracias por tus palabras

5:28 p. m.  
Blogger La Turca y sus viajes said...

Hola!!!!!!!!

Paso a desearte mis mejores deseos para vos, estas fiestas nos hace reunir con nuestros seres queridos y algunos no tanto….aprovechemos la oportunidad, para mejorar cada relación.
Vivimos una sola vez y no creo que volvamos a mejorar nada, así que hagámoslo bien ahora.

¡Felicidades!!!!!!!!!!! Para cada uno de ustedes que me han acompañado este año.

Y como es mi costumbre, un besote y abrazo de oso, jijijiji.

8:42 p. m.  
Blogger MaLena Ezcurra said...

Tantas veces las palabras no dicen nada, mi querido cronos, como expresar la frustación, las grietas en el estómago, esa felicidad que nos hace llorar.

Yo no puedo, lo dejo en sus manos escribidor.


Buen renacer y besos rodando por las calles.

MaLe.

4:05 a. m.  
Blogger Cronopio444 said...

Gracias común, igualmente... Aquí seguimos, peleados con lo que haga falta. Besos.

Buen renacer Malena, y que la fuerza del verano les llene de energías por aquellos lugares amados aún antes de conocerlos (cuanto más después...). Grandes besos re-fundadores.

10:18 a. m.  

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