miércoles, octubre 31, 2007

Gotea saliva gris

Son, a veces, desvíos escurridizos, atajos que hacen evidente quizás la inercia, la desgana tal vez, de la ruta ya tomada y asumida. Puro contraste de formas y apetencias. Las palabras se suman entonces, crípticas, a la fiesta de los silencios posibles, y los rompen a dentellada muda, a combate de sílaba estancada. Gotea saliva gris sobre los suelos, resbaladizos a fuerza de sequedad descontrolada.
Desde la niebla: querrás hablar desde la niebla que se solidifica sobre tu piel como un abrigo helado y fluido. Humedades, pues, de saliva y lluvia, que te empapan el pensamiento o te derriban las costumbres que metódicamente esculpes, escupes, escampas sobre tus días, con minuciosidad de orfebre en exilios imaginarios, cazador de heroicidades vez a vez postergadas hasta mejor ocasión que nunca llega, que nunca alcanza a satisfacer las deudas contraídas, contrahechas, contrastadas o asfixiantes, mano al cuello lenta, burbuja que palpita entre tus dedos que improvisan un sucedáneo de caricia temerosa…
Aquí estás, nos dices, aquí sigues, no te has ido. Permaneces. Balbuceas. Arrastras a gatas tus herencias infectadas o heridas purulentas o pústulas de sonrisa firme o vertical o indolentemente recostada sobre el secano que puntúa una gota de sudor de insegura procedencia o improbable perfección… Sientes justo ahora que los enlaces se han abierto (“habierto”, escribes, pletórico de haches…) y que el líquido verbal fluye lejos de presas, y represas, y prisas, y prosa fúnebres encantadas de haberte conocido a ti, a quien quiera que tú seas ahora que te detienes, te miras, te sopesas.
Te miras. Nos miras. Los observas: gritarás discursos interminables que se perderán en los aires cibernéticos. Saludarás al público con una leve reverencia. Y un amago de roce en labios agrietados…

6 Comments:

Blogger Margot said...

Bienvenidos sean los desvíos escurridizos, las voces (desde? entre?) la niebla y los verbos humedecidos...

Encantada de haberte conocido, te dije? Y que el aire cibernético despeine cada palabra lanzada! Tu sigue con tus discursos, resecos en el desierto, alguien los oirá...

Besosss balbuceantes!!

10:40 a. m.  
Blogger MaLena Ezcurra said...

Gotea saliva gris, gotea.
Cronos este texto es un bello pretexto, para dejarnos de andar humedeciendo lo que debe estar seco, deshidratado.

Las humedades son bienvenidas, pero las mentales, que pasen de nosotros.

Adelante!!!!
Aún es maravilloso honrar la vida.

Besos al por mayor. :*

7:39 a. m.  
Blogger Cronopio444 said...

Sí, Margot, el Estilita colgado de su columna arenga a las masas de alacranes. No deja de ser una bella ocupación... Besos de colita punzante.

Buena idea, Malena, humedecer sólo lo que ya nació para ser húmedo y estimulante. Me quedo con su cargamento de besos, para jugar con ellos en las esperas, compañera.

6:29 p. m.  
Blogger Tosino said...

Gotea saliva gris pero qué otra coza podrían ahser las paredez. No saludos mi nño, que no sea un desdén, dále tiempo al color para que se madure.
ea¡¡¡

3:09 p. m.  
Blogger Isa Segura B. said...

De los desvíos , de vez en vez, se desvanecen desvaríos que desvelan otras letras, despeinadas unas, desgarbadas otras, garbosas, perezosas... por eso deja que fluyan grises saliva y humores para este público que siempre sabe encontrar el tono para el color del verbo y la humedad para el cromatismo de la niebla.
Saludos.

12:12 a. m.  
Blogger Cronopio444 said...

Tosino, le daremos tiempo al color, pero no acabo de entender muy bien el final...

Aun en los días secos, Isa, aun en los días secos... Un abrazo

3:53 p. m.  

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