viernes, febrero 15, 2008

Tópicos

Lunes, 11 de febrero
Cuantos tópicos se te ocurren en el momento de arrancar. Repetir sin duda la fórmula de éxito seguro, el comienzo trillado que arrastra tras de sí el rebaño dócil de las palabras sabidas: la metáfora y la parábola, las ovejas y el pastor, la grey sumisa y ganada de antemano para la causa. Y sin embargo: qué maravilla el asombro de la palabra intacta, refulgente. Qué paraíso de novedad insospechada. Qué felicidad reconocer eso precisamente que uno quería decir, y no el remedo torpe del verbo rutinario, del cómodo discurso de engarces archirreconocibles y contenidos huecos por gastados…

Viernes, 15 de febrero
Y mira: ayer San Valentín. El tópico de los tópicos, las superventas y quizás las colas de adolescentes en las tiendas de Tous para llenar de ositos más o menos metalizados el reino del disfraz oficial y la borreguería absoluta (todavía no te has recuperado de esa imagen navideña, cierta como que estás aquí, nos lo juras, oye: ¡la cola se salía del centro comercial!)
En tu centro las chicas (sólo las chicas, claro, el reparto de roles goza de una salud excelente, a pesar de todos los esfuerzos (¿?)) organizan una recogida de cartitas anónimas de San Valentín, que luego reparten a los destinatarios, procurando hacerlo en horas de clase, por supuesto, con el consentimiento pánfilo de más de tres y más de cuatro de tus compañeros, profesores “comprensivos”. Es el pretexto ideal para la burla sangrante, para la agresión verbal cruel y mala baba, para vapulear al débil o al rarito. Desde el anonimato, todo está permitido. Pues eso, como decías: ¡qué bellas tradiciones!
Te queda la satisfacción, esta semana, del estreno de vuestra obra, en el salón, para cien alumnos perplejos, algunos de los cuales habrán descubierto en la representación que existe Guantánamo, o que las modas y el “bienestar” nos acercan cada vez más a la estética (¿y la ética?) del mandril amaestrado.

8 Comments:

Blogger IndeLeble said...

Y no me diga que usted no tuvo ningún regalito .......No se lo creo ....Aca le mando uno...nada erotizante , pero me gusta :)

Atardecer


Siento mi corazón en la dulzura
fundirse como ceras:
son un óleo tardo
y no un vino mis venas,
y siento que mi vida se va huyendo
callada y dulce como la gacela.

Espero te guste cronopio,a mi sí! Besotes y abrazotes DE OSOS

12:30 a. m.  
Blogger Cronopio444 said...

Gracias por el regalo, ali, a mí también me gusta. Besotes.

9:51 a. m.  
Blogger Margot said...

Mandriles amaestrados, pues eso!

Pero te queda la satisfacción, Cronopio, de poder decirlo y hasta representarlo...

Y que mueran los tópicos y San Valentín, los roles y las traiciones pero por dios!! no a flechazos de un Cupido mofletudo... que capaces son!!

Un beso de lunes, otro tópico pero que no veas como escuecen (los lunes también, sí)

8:14 a. m.  
Blogger Cronopio444 said...

Y mira sí, Margot, nos queda la palabra y la pataleta... Pero pobrecitos lunes,mujer, si ellos son buenos... De todos modos, es cierto: el trabajo mata... Besos para todo el calendario.

4:02 p. m.  
Blogger La Turca y sus viajes said...

Hola!!!!!!!!!!

De cuantas cosas me salvo, por estar aquí en el medio de la nada y no ver todo lo que ustedes ven en las grandes ciudades..........

Y como dice nuestra amiga de la cibernética, ALI, seguro que alguien a hecho alguna cola(en el buen sentido, jijiji), para hacerle un regalo.

Un besote y abrazo de oso.

4:38 p. m.  
Blogger Reaño said...

Aquí camarada, tiene razón, superando un poco la nostalgia...
Me quedo con el final de su post: si se ha podido abrir, siquiera por un instante, la mente a algunos alumnos, entonces un poco los tópicos han muerto...
Un abrazo y, como siempre, salud!

4:17 p. m.  
Blogger Isa Segura B. said...

Típicos tópicos para mandriles amaestrados ¡una vez más! Pero ellos, los mandriles, se sienten diferentes y tan alejados de anteriores generaciones...
Menos mal que nos queda el teatro , la música y alguna fruslería más.
Saludos.

10:07 p. m.  
Blogger Cronopio444 said...

Bueno, común, no es esa una fecha adecuada para regalarme cosas... Pero yo acepto un regalito siempre, claro. Y tienes razón: es envidiable poder vivir y disfrutar de algunos lugares recónditos y tranquilos... Un gran abrazo.

La lucha por romper la barrera de hormigon, y el eterno dilema: ¿a cabezazos? En cuanto a lo suyo: la nostalgia, en dulce dosis homeopática, aligera el alma... Un abrazo.

Brindemos por las fruslerías, isa, mientras podamos. Un beso.

8:27 a. m.  

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