viernes, febrero 01, 2008

Gopegui-y 2

De nuevo viernes de madrugada, a las siete y media, con los deberes sin hacer. La semana te va devorando el tiempo, y quizás también las ganas, pero al final aquí te tenemos, recuperando hilos y ariadnizando el bosque de tus confusiones, Teseo frente al Minotauro de rostros afeitados en mil caras blandas, pastosas, cínicas, en una palabra: obispales.
Nos ibas a hablar del origen de muchas de tus contradicciones. De la conciencia de “clase obrera”, por ejemplo, que persiste inevitablemente en tus costumbres actuales: los caprichos del niño que fuiste siempre condicionados y supeditados a saber quién eras y dónde estabas, cuánto costaba a tus padres mantenerse y manteneros a flote. El resentimiento quizás entonces, o más adelante, cuando tus compañeros de facultad “liberados” (estudiantes full time) se quejaban, los pobres, de sus desdichas ante ti, camarerillo a media jornada en el negocio (después de tantos años de dar tumbos, mal pagado y con la familia a cuestas) de tu padre. Del combate a muerte (¡a vida!) iniciado en la segunda adolescencia contra los hijos de su Satanás que te convirtieron en un tarado afectivo y sexual para toda la existencia: curitas y curazos, clases de religión y sermones en la iglesia, y primera comunión, y eso no se toca, y el cuerpo es habitáculo sagrado del Señor, y no sé cuántas zarandajas más.
Concluyamos: resentimiento de clase y resentimiento “espiritual” (con muchas comillas). Se te hace difícil tener sensación de culpa por vivir como vives. Eres partidario de pagar muchos más impuestos, defiendes la obligatoriedad absoluta de mantener coberturas universales para todas las necesidades sociales básicas (incluida vivienda, salud, planificación familiar y contracepción…), apoyarías medidas “pasadas de moda” como la nacionalización de la banca, y allá se las compongan con sus “obligaciones internacionales…. Trabajas para el “bien público” como funcionario docente: tratas de imbuir todas esas doctrinas maléficas en las cabezas adolescentes que el sistema te pone a tiro, con bastante poco éxito, por cierto: son cabezotas ya casi impermeables ante la palabra y la presencia ajenas, monstruitos mass-mediáticos, con algún repentino atisbo de lucidez al que te aferras.
Así que de culpable (y lo eres, lo eres…) nada. Culpables son los que han asomado sus caretos en el telediario mañanero con que comienzas cada día. Ellos, sí, los del afeitado baboso, voz meliflua y vestimentas propias de flipe psicodélico: ¡los obispos! Para ellos también tienes “convicciones”: expropiación de todas sus riquezas, expoliadas y robadas a sus legítimos poseedores, aquellos que padecieron persecución y tortura (no olvidamos, no olvidemos nunca…) a cargo de ellos mismos o de sus aliados, los gobernantes “cristianos” de toda época y condición; reducción de su secta a lo que es: una sociedad privada, y, por tanto, eliminación de todo privilegio: fuera de las escuelas públicas, fuera de toda subvención pública: que se paguen ellos sus vicios y demás creencias. Y que ladren todo lo que quieran. Pero que ladren en su casa.
Amén.

8 Comments:

Blogger IndeLeble said...

Cronopio, mientras vos te estas levantando , yo aca con insomnio,ya casi estamos nivelando horarios :)
Porque no me das tu mail así te puedo contestar,el mío es el de los comentarios ...
Besotes Cronopio,no te llamarás Julio no ?

8:48 a. m.  
Blogger Reaño said...

Carajo Camarada!
Luego de leerlo pues... qué se puede decir?
¿Dónde firmo?
Salud y brindo porque siga pasado de moda y consecuente con las "viejas" ideas que siempre refrescan estos "nuevos" tiempos.

Un abrazo!

11:20 a. m.  
Blogger Cronopio444 said...

Ali, espero que el insomnio esté ya superado. Un abrazo.

Tú ya firmaste hace tiempo, compañero. Brindemos por todos los "pasados de moda" que en el mundo son. Un abrazo.

9:44 a. m.  
Blogger Margot said...

El origen de esa contradicciones son comunes, me temo, ese resentimiento que no es tal, corazón, que no es más que un motor que provoca la rabia, la capacidad de descubrir el sinsentido, el engaño y rebelarse con uñas y dientes aunque a veces sea el desgaste.

Y que no nos falte el out de las modas pensantes, ou yeah! Amén.

Y un beso, aullando (y que ladren ellos)

11:09 p. m.  
Blogger Cronopio444 said...

Aullando estamos, Marga, y con las modas de los ochentas bailando a todo trapo, por si acaso. Los ochenta del siglo pasado, por supuesto. Grandes mordisquillos de incisivo lobuno...

8:27 a. m.  
Blogger Reaño said...

Cómo va camarada? Se extraña su pluma por estos lares...
Un abrazo!

4:13 p. m.  
Blogger Cronopio444 said...

Bien, Reaño, bien... Ya falta menos. Me voy haciendo vago. Un abrazo.

6:36 p. m.  
Blogger IndeLeble said...

Que bueno tu "sermón" Cronopio , ahora sí lo leí muy atenta y claro:La palabra usada y ya muy bien estrujada siempre , ahora se porque :)
Yo creo que esas cabecitas no deben estar TAN impermeables todavía ......
No se que estarás tomando amigo , pero yo sí hice algunos cambios , pero los post están,(mas que nada cambié y saque fotos)Bueno Bróccoli no llego a ser masivo, por su muerte demasiado temprana , el dibujo tiene fecha del año 83 y él falleció (me lo dijo su hija en el famoso comentario)en el 85 o sea dos años después , el que sí aprovecho su "muerte" es su socio y alumno Caloi , tal vez te suene el muñequito sin brazos "Clemente".
Bueno aclarado esto un besote enorme !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Ali***

7:49 p. m.  

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