Fin de curso
Martes, 17 de Junio de 2008
El fin de curso está lleno siempre de tópicos, ya sabes, pero para ti es fundamentalmente el del cansancio el que se impone. Cansancio existencial, que se dice: balance de fracasos, fracasillos y fracasazos… Calculadora en ristre, contabilidad de barbaridades recibidas en forma de exámenes y trabajos, y papel escrito a mayor gloria de la sección de papelería del híper en cuestión…
Así que, atareado como estás, te das un paseíllo por la libreta húngara, a ver qué pescas…
(Un momento, ahora vuelves…)
Y encuentras este jueguecillo, que empieza sin fecha…
Iba a ser un comienzo, pero la relectura despista. ¿Será un recomienzo? Iba a ser un juego. Pero la mala leche no siempre regresa cuando uno la solicita. Escasa provisión de resentimientos, ahora: hasta la música suena de modo diferente.
(Pondremos la fecha: Domingo, 28 de Octubre de 1990).
Habría que elegir a la víctima.
Fugaz repaso.
¿Noches de copeo?
Los rebaños de Maripuris y Marianos se apelotonan en el pasillito de La Marxa. Yo también, allí, ecuación, Mariano, me resuelvas la ecuación.
Como el programa de Tele-5, entrevisto en fugaz záping: Eros Ramazzoti y convulsiones bailarinísticas –juegos de vídeo-, informalismo hiper-afectado, bochorno de emulación rapera para niños repletos de etiquetas.
(No se pierde tan rápidamente la forma).
¡En negros se convirtieran!
Y con Alou vendieran
baratijas, bueno, relojillos, bonito,
y el aparato, barato,
de descorchar lechugas sacudieran
…presas de patas-alas y pies.
Samaniego enronqueciera si tal oyera, y por los suelos, oyes, por los suelos a pulso el prestigio ganado a sombrerazos con conejos, el prestidigio se dijera, si uno, cualquiera, supiera.
Me escuches la moraleja atentamente y me aprendas, que las raíces cúbicas se aplanen, y las hélices del helicóptero que dilecto concursante obtuviera como justipremio giren, roten, se estremezcan.
El juego degenera.
¿Precalentamiento?
Prefiriera citar a dioses
entreverados,
y aludir a virtudes, profesiones de innegable
valor erudito, pero sólo exabruptos
se me ocurren. El tonillo…
El fin de curso está lleno siempre de tópicos, ya sabes, pero para ti es fundamentalmente el del cansancio el que se impone. Cansancio existencial, que se dice: balance de fracasos, fracasillos y fracasazos… Calculadora en ristre, contabilidad de barbaridades recibidas en forma de exámenes y trabajos, y papel escrito a mayor gloria de la sección de papelería del híper en cuestión…
Así que, atareado como estás, te das un paseíllo por la libreta húngara, a ver qué pescas…
(Un momento, ahora vuelves…)
Y encuentras este jueguecillo, que empieza sin fecha…
Iba a ser un comienzo, pero la relectura despista. ¿Será un recomienzo? Iba a ser un juego. Pero la mala leche no siempre regresa cuando uno la solicita. Escasa provisión de resentimientos, ahora: hasta la música suena de modo diferente.
(Pondremos la fecha: Domingo, 28 de Octubre de 1990).
Habría que elegir a la víctima.
Fugaz repaso.
¿Noches de copeo?
Los rebaños de Maripuris y Marianos se apelotonan en el pasillito de La Marxa. Yo también, allí, ecuación, Mariano, me resuelvas la ecuación.
Como el programa de Tele-5, entrevisto en fugaz záping: Eros Ramazzoti y convulsiones bailarinísticas –juegos de vídeo-, informalismo hiper-afectado, bochorno de emulación rapera para niños repletos de etiquetas.
(No se pierde tan rápidamente la forma).
¡En negros se convirtieran!
Y con Alou vendieran
baratijas, bueno, relojillos, bonito,
y el aparato, barato,
de descorchar lechugas sacudieran
…presas de patas-alas y pies.
Samaniego enronqueciera si tal oyera, y por los suelos, oyes, por los suelos a pulso el prestigio ganado a sombrerazos con conejos, el prestidigio se dijera, si uno, cualquiera, supiera.
Me escuches la moraleja atentamente y me aprendas, que las raíces cúbicas se aplanen, y las hélices del helicóptero que dilecto concursante obtuviera como justipremio giren, roten, se estremezcan.
El juego degenera.
¿Precalentamiento?
Prefiriera citar a dioses
entreverados,
y aludir a virtudes, profesiones de innegable
valor erudito, pero sólo exabruptos
se me ocurren. El tonillo…
8 Comments:
Hay una parte de los diarios e Julio Ramón Ribeyro que no se ha publicado..secuestrada, dicen por su ex...
Siempre he fantaseado con la idea de robarlos.
Ahora me tienta tamboén tu libreta hungara.
Esta, por fortuna, me pilla más cerca....
Cariños, ff.
Sí, lena, y me la voy robando yo de a cachitos... A suivre... Muuuchos cariños.
Esa libreta!!!! Pordiossss!!!! Suerte que no tengo una, sino, me enredaría en el pasado...
Sí, laluz, es una permanente tentación... Y...¡Tengo más! En fin, seremos prudentes... besos.
Hola!!!!!!
Y porque no?? También los logros alcanzados, no siempre son fracasos, ¿sí????.
A mi me gustaría convertirme en pelirroja y con copas, en pelirroja fogosa, jijiji
Un besote y abrazo de oso.
Um... citemos a los dioses entreverados y sigue con esa libreta que me tiene encandilada.
Un abrazo.
He empezado mi propia libreta húngara. En el fondo me gustaría que pasara como en Los puentes de Madison y mis hijos descubrieran todo lo que sentí y viví antes de morir, jajaja.
Un beso, Cronopio.
Bueno, comun, abrazos a esa futura pelirroja fogosa... Ánimo y abrazos.
Isa, tu encandilamiento me hará sonrojar, pero te haré caso... Abrazos.
Fusa, el tiempo tiene conexiones extrañísimas. Los agujeros negros son una gran tontería en comparación con él... ¡Nunca sabes adónde puedes salir si entras en una libreta como esas! Besos.
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