lunes, julio 03, 2006

París

Cociéndote a calor vivo, te preparas para la fuga. Huirás de la ciudad tomada por las huestes papales, incienso y after-shave con olor a sacristía, meliflua sonrisa de familia-de-verdad y no ese-asco-de maricones-y-bolleras, triunfo de la fe sobre la duda metódica (¿tendrán pilila los ángeles?, ¿parirán con dolor los obispos?), llamarada roja de vestidito de alcaldesa y oro de casulla finísima, mari, de la muerte, en fin, delirio de bienpensantes sueltos sin collar ni bozal, propagando cara al mundo expectante la genialidad sin complejos de sus convicciones más profundas. No malgastarás ni una palabra más en los delirios de esa pandilla de brujos asesinos, cínicos y despiadados. ¡París te espera!
Ya has recorrido sobre el plano rincones y trayectos de más o menos mito literario. Ya has recordado sensaciones de tu otra visita, media vida, va para veinte años, navidad y foto de cara aterida, con fondo de Pont des Arts y el Sena prediciendo la próxima nevada, ya has creído reconocer a aquel que eras en este que certifica tu identidad constante sobre el tiempo, mutante en las aceras cotidianas… Has planeado las rutas mágicas del no-lugar en el que aún no estás, sabiendo ya que nada nuevo te ha de curar de espantos, que los dejà vu siempre ganan, que seguirás contigo (y con nosotros) hasta el final, sobre la ruta ya trazada…
¡Qué narices!, pareces Kavafis de viaje a Itaca, cantando la versión de Llach a toda garganta, de camino al instituto: “Quan surts per fer el viatge cap a Itaca…”, como hacías algunos años antes del primer París, a milenios de este segundo, a años luz de quien ahora eres, recordando, sin embargo, todavía la canción. Esto de recordar canciones, listillo, ya sabemos que es más que nada un guiño a alguna de esas Auroras intermitentes y cibernéticas con que te entretienes cuando crees que no miramos, pero te lo dejaremos pasar: a fin de cuentas, sigues tan inocente como siempre, y esta tu nueva furia escribidora nos conmueve hasta los tuetanillos del alma por cristianizar…
Quizá la escapada mitigue un poco el persistente retrogusto (tu vocabulario enológico mejora a ojos vistas) a mierda que te ha dejado el fin de curso, las últimas tonterías docentes que te ha sido dado escuchar antes de despedirte del garito vallado en que trabajas, domesticador de adolescentes desbordados de cables que los conectan a sus propias nadas, libremente elegidas en el centro comercial de guardia. “Deberíamos reflexionar: las notas de selectividad de nuestros alumnos han sido más altas que las que les hemos puesto nosotros… Nuestra matrícula baja, y corre el rumor de que en el otro instituto público del pueblo se sacan mejores calificaciones…”. Sí señor, no hay nada como la ley de la oferta y la demanda para certificar que vivimos en el mejor de los mundos posibles, y en el más culto, y en el más civilizado, como dijo la célebre escritora, Sara Mago, Premio Nobel Sin Filtro a la excelencia académica… Tampoco aquí malgastarás furioso tecleo, que el ordenador a fin de cuentas te lo pagas tú y estás de vacaciones, libre de cuitas, ansioso de nuevas experiencias, tachín, tachán, y sabiendo ya el significado de todas las Itacas…
A punto, pues, de dejar tu casa, despidiéndote de unos y de otros, reservando hoteles y entradas de teatro (porque después de París vendrán Almagro, y Mérida, y lo que caiga…), y con la sensación de estar recuperando algo muy valioso con este gorgoteo incontenible de palabras que nos vas endosando, un poco a las escondidas, buscando huecos no tan fáciles de encontrar en esa vida que llevas, repletita de mini-obligaciones cotidianas. Nos tienes algo desconcertados, debemos decirte, pero ya sabes que no dejaremos de apoyarte, que tus decisiones son las nuestras, qué remedio, y que contigo estaremos hasta las heces, hasta el día en que, sin duda, el Gran Silencio regrese y te cubra (nos cubra) quizá ya para siempre… O para dentro de un rato, que eso nunca se sabe.

7 Comments:

Blogger Marga said...

Huye, huye!! no sé si a Itaca pero París bien se merece un Cronopio, sin Ulises ni Penélopes, que pa qué me digo yo, tanta odisea y espera... y encima las familias que confunden la vida con la pornografía más mezquina y que el sexo anal (anatema!!)lo practican a escondidas o con sus encíclicas rodearán tu ciudad!!! ufffffff, huye, huye, raudo!!

Echaremos de menos tus cronopios-textos-comentarios pero regresarás en un rato que al Gran Silencio aún le queda...

Nos vemos por Mérida (Almagro y París no que ya sería reincidencia, jeje)

Besosssssssss verdes, pero no de envidia, sino de color en las aceras.

7:57 p. m.  
Blogger Cronopio444 said...

Pues sí, Marga, yo también echaré de menos este espacio y sus habitantes despaciosamente equilibristas... Aunque espero poder colgar aún algunos palabros antes de la gran fuga... Besos violetas, colores de ciertas tardes de verano...

6:23 p. m.  
Blogger Liamtxu said...

Yo tambien huíria asqueada ante tal despliegue de falsa-moral-organizada, (ya sin meterme en la mercadotecnia que le acompaña y el despliegue televisivo subvencionado con fondos públicos que mejor se emplearian en unas cuantas buenas obras de esas que ellos predican pero no dan ejemplo), a perderme en busca de la maga, (esa a la que no le gustan las citas al igual que no escribe en papel pautado, ni empieza el tubo de dentifrico desde abajo) en cualquier puente de París. Y siguiendo con Kavafis, disfruta del viaje, que lo importante no es llegar a Itaca, sino el camino (o algo así, que mi memoria no esta a la altura en estos momentos).

Feliz viaje, feliz desconexion, feliz tiempo de no-obligaciones, no-horarios, no...

10:48 a. m.  
Blogger Mac said...

A mi si que me das un poquitín de envidia, que me queda mucho Madrid todavía para huir unos días. Te deso una escapadita delicious aunque te echaremos de menos. Besitos
Me encantó tu texto, aunque hoy no estoy para réplicas.

3:54 p. m.  
Blogger Cronopio444 said...

Sí, Liamxu, la Maga y Oliveira detrás de algunas encrucijadas, y uno mismo detrás de casi todas. Buen tiempo de no-nada para todos...

En fin, arenamovediza, te llegará también el tiempo de la escapada: Par'is también es el de Belmondo y Godard. ¡Nos vemos en cualquier parís, y que los ánimos te reconquisten! Besos.

6:45 p. m.  
Blogger MaLena Ezcurra said...

Donde vas, queres irte lejos donde nada te roce.

Entonces anda planeando al lugar mas solitario del mundo. Ahi donde solo moran algunos Cronos.

Pero no te vayas ahora..

5:47 p. m.  
Blogger Cronopio444 said...

Malena, sea donde sea que vayamos, iremos juntos, para hacernos compañía entre las arenas y los vientos. Al lugar más solitario del mundo... ¿Venís?

6:18 p. m.  

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